24 abril del 2007
Se detuvieron mis ojos
ante un cielo negro,
sin luna,
La mirada de mis ojos
tocó la soledad
sin encontrar los sueños.
Se detuvieron mis ojos
ante un vientre vacío:
tierra baldía, mar sin el agua.
¿A dónde ir
si no se puede volar?
La mirada de mis ojos
se detiene
ante el vacío de mi alma.
-Rubén Alfonso Dávila-
jueves, 15 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario