sábado, 22 de marzo de 2008

¡Kafka llega!

Esto no tiene nada que ver con mi actual estado de ánimo, pero en el momento en que lo leí, ¡¡pegó justo en el blanco!!

“Fracaso, imposibilidad de dormir, imposibilidad de despertar, imposibilidad de soportar la vida o, mejor, el transcurso de la vida. Los relojes no concuerdan, el reloj interno marcha de una forma diabólica o demoníaca, por lo menos inhumana; el externo palpita conforme a la normalidad de su marcha discontinua.”

¡Hoy no podría volver a ese 'estado' aunque lo intentara!

Si mis gritos se perdieron en el viento fue sólo por la velocidad a la que huía. ¿¿De qué?? De la posibilidad de fracasar y, con ella, de la posibilidad de tener algo más que extrañar algún día…

3 comentarios:

Lidia dijo...

Yo te podría dar los pasos a seguir para llegar a ese estado. nada más que se acomode mi aparato interno con el mundo. Ando un tanto dislocada, es permanente...
I'm the girl anachornism

jf.yedraAaviña dijo...

Pienso que el estar inmerso en un estado particular de ánimo puede sentirse de maneras distintas. Unas veces pareciera ser una condición propia, algo de lo que no podremos salir nunca, otras tantas pareciera que es un momento tan fugaz como el tomar aire antes de suspirar. Lo normal es que la alegría se presente del segundo modo, pero justo ahora me pasa lo contrario… estoy contento, realmente en paz, y lo siento como algo que ya es mío y que nadie me podría quitar. Sé que no es así, pero quiero aprovecharlo mientras dure. Suena un tanto menso si lo vemos como: “Aprovechar lo infinito mientras dure.” Aunque sonaría mejor en una situación contraria: “Soportar lo infinito mientras dure.”

Ja! Ya me extendí mucho en esto.. jeje…

Abrazos Lidita!

Lidia dijo...

El otro día me hizo notar mi hermana cuan pesimista es decir: disfrutaré la felicidad mientras dure.