martes, 9 de octubre de 2007
Hoy...
Hoy el día comenzó a las 6:47 am. fue raro el no tener ganas de dormir otro rato, pero sólo por seguir la costumbre permanecí más tiempo en la cama. De repente comienzo a escuchar lo que al otro lado del mundo había ocurrido el día de ayer, pero en francés, “debo estar soñando…” pero no, es el radió que se ha activado con la alarma de las 7.
Ya en la escuela algo se decía de la mmm… ¿Teoría pictórica?... en fin, “Wittgenstein’s picture theory.” Un ejemplo sencillo: en una línea que representa un contínuo, en un punto se dibuja un triángulo y bajo él se escribe “e1”, en un punto posterior se dibuja el mismo triángulo y bajo él ahora un “e2”. Mi mente no está para la filosofía, pero aún así hago un esfuerzo por concentrarme y pienso en el inconveniente de ejemplificar un “estado de cosas” (e1, e2… en) con algo que es más bien susceptible de ser tomado como un objeto (Sachlage, Gegenstand), en éste caso el triángulo. En ese momento: “¡Yedra! Explícanos por qué…. ¿?... mis labios se abren para responder, pero miro al pizarrón y en él ya no está sólo la figura del contínuo, sino que se le han agregado varias cosas, en su mayoría números. Aún con la boca abierta trato de entender rápidamente de dónde han salido, pero me doy cuenta de que dejé de ponerle atención al profesor hace tiempo, y de que, ahora, ya no puedo ni recordar la pregunta que se me hiciera. Lo siento… la verdad estaba distraído… la clase continúa y ahora ya no entiendo ni de dónde salió eso del contínuo, intento buscarlo en el libro y fracaso.
Para la clase que sigue, un café me ayudará.
Por fin en mi casa. Habiendo ya comido, entro en mi cuarto dispuesto a leer. Tomo el libro de Ewen, “primero despejar la mente y luego ya a darle duro a la filosofía…”
5, 10 minutos han pasado desde que empecé a leer, El crítico ve a Brecht vaticinando proféticamente los “juicios sumarios de expurgación y el comunismo stalinista” de Moscú. Otros, como Herbert Lüthy, lo perciben como “un monje más preocupado por el hábito, caminando por la playa, perdido con la luz del atardecer que parece incendiar el mar lanzando hacia él flechas ardiendo, el monje en la playa toma un camino que…
¿Qué demonios estoy leyendo? ¡Maldito parpadeo! En fin: … como Herbert Lüthy, lo perciben como “un monje más preocupado por el estilo y la sotana que convencido de sus ideas y quizás por tal razón, capaz de escribir La medida, el más importante –por no decir el único- drama bolchevique.” El periodista Willy Haas escribió: ese monje se veía bien tranquilo, a ver cuándo veré de nuevo un atardecer en el mar…
¡Ya! ¡Decidido!, si no puedo leer esto menos voy a leer a Schopenhauer. Dormiré un rato.
Desperté 4 veces entre las 7:44 pm. y las 7:57 pm. Y al despertar sentía:
¿quién soy?... ¿dónde estoy?... Brecht… ¿es de día o de noche?... mm 7:44… ¿ya es tarde para ir a la escuela?... No, puedo dormir otro rato.
¿quién soy?... ¿dónde estoy?... Brecht… ¿es de día o de noche?... mm 7:49… Ya había despertado antes… ¿ya es tarde para ir a la escuela?... No, puedo dormir otro rato.
¿quién soy?... ¿dónde estoy?... Brecht… ¿es de día o de noche?... mm 7:55… Ya había despertado antes… ¿ya es tarde para ir a la escuela?... No, puedo dormir otro rato.
¿quién soy?... ¿dónde estoy?... Brecht… ¿es de día o de noche?... mm 7:57… Ya había despertado antes… ¿ya es tarde para ir a la escuela?... No, pero tengo tarea que hacer.
Ya despierto, las sensaciones presentes en esos despertares me persiguen, sobre todo el no entender qué pasa y, más extraño aún el que sea el nombre ‘Brecht’ el que me haga recordar qué pasa conmigo.
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9 comentarios:
ah las obrasde teatro de Becht son buenas, échales un ojo. Oye, yo uqería poner esto en tu post de la muerte, es de quevedo pero lo voy a poner en inglés: “What you call to die is to finish dying and what you call birth is the beginning of death and what you call to live is dying as you go on living.”
Te digo lo mismo sobre Brecht... Se me hace que piensas en Brecht porque quieres tu comuna de mujeres.
Entiendo la sensación, hace poco me pasó en la biblioteca. (Sí, me quedé dormida en la biblioteca)
Saludos
todos se quedan dormidos en la biblioteca, si para eso es!
a mi me pasa todos los días en la escuela... me duermo con los ojos muy abiertos en dirección al pizarrón para disimular, subrayo párrafos enteros sin haber comprendido una sola palabra de lo que leo... y eso que leo y releo la misma frase... y no entiendo... pero sabes porque es? porque no quiero...
la filosofia aturde el cerebro (y a veces la literatura también)
ah! y me gusta la pintura... de uno de mis artistas favoritos
Sofía: sí sí,,, tengo ganas de leer alguna... eso de quevedo está muy chido,,, me recordó a sartre... (uy sí,, bien culto yo) jeje... aunque creo que con lo que yo ponía en ese post como que no se acopla mucho....
Lidita: síii... el otro día casi me quedo dormido en la biblioteca,, pero no pude... cuando ya estaba cerrando el libro hizo su efecto el café...
Montse: jejeje... eso es de familia,,, ya ves que rodrigo también se queda así en las clases de filosofía... jajaja... y luego sale preguntando por qué las piedras tienen voluntad... jajaja...
sí sí... así es eso de quedarse dormido con la cabeza revuelta... y sí,, la pintura está chida aunque tuve que cortarla.
uyy... como ahora todos los comentarios son de mujeres pues puedo aprovechar.. jejeje...
Besos a todas!!
ah, pos no era para este post, era pa'l otro...
pues me refería al otro... jeje
ah!! maldición!
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