viernes, 29 de junio de 2007

Algo que no pensaba publicar... creo que fue un sueño...

A mitad de la noche me decidí a no perderla. Salí corriendo, no tuve que vestirme, ya que el insomnio me había mantenido con la mano en el control, los ojos en la pantalla y la mente perdida. Tomé un taxi que me dejó muy cerca de mi destino bajo una horrible lluvia. Corrí hasta encontrar su nombre entre las sombras interrumpidas por breves rayos. Comencé a cavar. Mis manos sintieron la tierra húmeda y no pudieron llegar muy lejos, así que me tiré en la tierra llorando y murmurando: despierta por favor. Un instante después la tenía entre mis brazos y la apretaba diciéndole al oído que despertara.
No puedo imaginarme nada más horrible que, con lágrimas en los ojos, pedirle a alguien que despierte…

sábado, 9 de junio de 2007

Sin rostro

La noche no ha descubierto los aromas penetrantes. No ha corrido las cortinas que dejan entrever luces tenues de múltiples colores. Los aromas no han dejado el piso para volverse punzadas en las fosas nasales. No hay risas ni llantos. En mi cuerpo sólo quedan los rastros del delirio nocturno. La oscuridad no puede ocultar la distancia entre mis pensamientos y el objeto de los mismos. Y sin embargo éste conserva la fuerza de su presencia. Qué otra cosa podría clavar una daga sin antes empuñarla. Qué más que un sentimiento puro al que me niego a regalarle un rostro. Su omnipresencia me aterra sin por esto evitar que, al perderlo de vista, anhele su presencia.

Todo puede resolverse en una palabra, que ha sido lanzada a los brazos de la multitud iracunda para ser desmembrada, para ser usada cual moneda de cambio. Quienes llegan a ser partícipes de esta verdad pueden querer usar la palabra o rescatarla de su latente desgracia. Pero ¿cómo rescatarla sin usarla? Es imposible. Si no la usamos, queda abandonada a su eterna vulgarización por parte del resto de conciencias e inconciencias. Y si la usamos, entramos en el juego de las sucias conciencias desvirtuantes.

Sólo queda pues entregarse a la palabra sin darle un rostro. Olvidar su glorioso destino y mantenerla en el aislamiento. Esta es mi apuesta actual. Entregarme al amor sin por ello imponerle un nombre, un rostro. Amar al amor ya que éste no puede sino amarnos.

domingo, 3 de junio de 2007

47

¿Qué será lo que busco a estas horas en la pantalla? Tal vez solo estoy escribiendo cosas sin sentido. Simplemente por la sencilla necesidad de decir algo. Eso debe ser. Esto no es un escrito que valga la pena ser leído.. incluso su importancia al ser escrito me es incierta. ¿un intento de desahogo? No es algo tan drástico, no me estoy ahogando. Aunque tal vez sí lo esté. Tal vez me esté ahogando en mis propias reflexiones inútiles y corrientes, y sea por eso que necesito deshacerme de ellas al ponerlas por escrito. Sería más fácil seguir escribiendo esto si dichas reflexiones fueran interesantes o por lo menos profundas. Pero no lo son. Es simplemente el hastío de lo cotidiano. De lo monótono. De la sencillez de la vida que sólo cobra sentido cuando nos convencemos a nosotros mismos de que ésta no debe ser así. La vida no puede ser sencilla. No puede ser siempre tan tranquila y poco problemática. ¿por qué será que nos negamos a vivir sin problemas, sin dolor, sin sufrir? Podemos escoger entre procurarnos las más intensas alegrías o los más intensos dolores. Lo malo de esta libertad es que siempre es más fácil procurarnos lo segundo. Y si no es más fácil, por lo menos sí es más rápida la obtención de la tristeza que de la alegría.
Si nos mantenemos en el juego entre dolor y placer, entre alegría y tristeza, entre amor y odio, la vida se encuentra llena de sentido. Sólo cuando nos apartamos del juego y nos insertamos en la inactividad, podemos ver que la vida, tanto dentro del juego como fuera de éste, carece de sentido. O por lo menos ese sentido no es algo fijo, claro u obvio.

Wow.. con tan pocas líneas me conformo. Al parecer sí me estaba ahogando un poco. Pero ya con lo que he dicho es suficiente para que duerma tranquilo por hoy. Ya mañana se tendrá que resolver de otra forma.

Y como ya van varios post en los que no hay imagen alguna pues hay que ponerle un poco de color a este blog…

viernes, 25 de mayo de 2007

Retazos...

Hoy tenía muchas ganas de salir a tomar un cafecito a coyoacán.
La noche estaba bastante chida. Una lluviecita tranquila y un frío igual. Me dieron ganas de saltar entre los charcos que se hacen en las calles. Y más que eso me dieron ganas de ver, en la oscuridad de la noche, el reflejo de la luz sobre un camino empedrado al mismo tiempo que empapado. Alguna vez he caminado solo por un camino así y es de lo más agradable. En fin, no tenía ni un peso en la bolsa, así que no salí de mi casa. Pero para no quedarme con las ganas subí a la azotea con una taza de café y un cigarrito. Lo malo es que llovía más de lo que yo creía y mi café se echó a perder al igual que mi cigarrito. Jeje. Lo tengo decidido: ¡mañana sí saldré a darme ese paseíto! Así que quedan invitados… si leen a tiempo esto, claro. (hum… demasiados diminutivos en este post… yo que siempre me ando quejado de eso…)

Ya me di cuenta de que como ya no mantengo conversaciones agradables a lo largo de la semana me refugio en esta onda del blog para fingir retazos de conversaciones que pudieran ser agradables y amenas… pero no me importa… puede ser que realmente no escriba estas cosas para dárselas a conocer a alguien, simplemente satisfago mi necesidad de comunicación. ¿Qué más te puedo contar? Ando bien aburrido. Necesito problemas. No es que no tenga problemas, lo que pasa es que mis problemas ya son eso mismo: “mis problemas”. Ya estoy acostumbrado a ellos y quiero tener otros nuevos. Esto no quiere decir que voy a estar buscándolos, simplemente tengo ganas de ellos. Y cuando lleguen me voy a estar quejando de ellos; eso si es que llegan.

Me acaba de asaltar una duda de esas que son tontas pero que no podemos esquivar: ¿Realmente soy como me presento por escrito?
A veces me leo y me siento distinto. Me gusta más cómo soy por escrito. No tengo el problema de…. mmm… por escrito no tengo problemas, puedo soltarme más y si la cago simplemente lo borro y planteo lo que quería decir de otra forma. Todo es fácil escribiendo. Sí… son cosas absurdas, pero no me propongo escribir algo profundo.

En fin… creo que por hoy ya fueron suficientes retazos de platica.

Cursi y chistosón!

Hoy me dieron ganas de escribirte un verso.
Pero recordé que no sirvo para eso.
En lugar de la pluma tomé una guitarra.
Y no pude siquiera llegar a afinarla.
Intenté mil veces dibujar tu rostro.
Y ¿qué muestra el papel?
nada más que un monstruo.

¿Qué puedo hacer yo para apropiarme tu nombre, tu voz, tu figura?
Salí corriendo a preguntártelo hoy mismo.
Cuando ya frente a ti, no pude decirlo.

Las ansias de oírte sellaban mis labios.
Las ansias de hablarte entumían mi lengua.
Las ansias de verte empapaban mis ojos.

Ante un mar de torpezas te hiciste escuchar.
Dijiste: lo siento no encuentro respuestas,
¿Por qué no despiertas y la buscas a ella?
Yo soy sólo tu verso, tu canción, tu monstruo.

Ya no amo más tu nombre, tu voz, tu figura.
Prefiero soñar y admirar una copia.
¡Un monstruo!

sábado, 12 de mayo de 2007

NUEVAMENTE

Nuevamente,,,
¿por qué la palabra nuevamente se emplea para advertir lo que no es nuevo?
Sea cual sea el motivo, nuevamente me encuentro ebrio… y… para ser sincero sigo tomando… se me presentan dudas irreparables en estado consiente… por ejemplo, les voy a escribir algo que pensé en un momento de soledad durante la peda: “Acábame de matar, pa’ qué me dejas herido- o? Las palabras se pierden entre los tambores, las luces, las sombras, el mate. Una idea se forja en una silla aislada del baile. En la soledad de una silla. Vete ya si no encuentras motivos… mejor, terminar como amigos, a ser como enemigos…” entre las letras de las canciones que se bailan, sin reparar en el sentido de las palabras, se puede llegar uno a sentir superior, y es peor si se encuentra a alguien que comparta ese sentimiento y lo traslade a palabras de consuelo. En resumen: platicas de borrachos…
Tengo que dormir un poco, si no, mañana estaré despertándome a las 3 de la tarde y tendré que aguantar un regaño de mi padre que me dirá: “es bien fácil despertar a la hora que quieres y cuándo quieras… yo a tu edad ya llevaba dinero a mi casa… le daba mi quincena completa a tu abuela… cantaba en los camiones para ganarme la “papa”’…”

Cosas por el estilo…
(he notado que utilizo los tres puntos sin sentido alguno, pero no importa…)

el valor del dinero…
a mí… no me interesa el dinero… con que tenga para comer y emborracharme, me basta…

salud a todos… esta es la vez que escribo más borracho… si alguien quisiera preguntarme algo serio, éste sería el momento…
pero nadie lo va a hacer… nadie está conectado…
y puedo profetizar que nadie me va a hablar por teléfono o a mandarme un mensaje,,,


si alguien lee esto, quiero que sepa que extraño a mis amigos… a todos…

y si creen que los engaño lean este ultimo parrafo, pa que veanq que es en seruo, este no lo voy a releer y coreegioerçççç…

ya ven,,,. Suena feo.. jejeje… saludos a todos y los quiero,, realmente quiero mucho a todos los que han llegado a comentar algo en ese blog… en especial mando saludos a Montse por andar leyendo las cosas aburridas que escribo….

Bueno pues… los dejo con un cuadro que me gusta mucho…

VERGA!!!!

Vergardo!... alguna palabra tenía que iniciar mis reflexiones… y alguna reflexión tenía que terminar mis palabras: a la verga!...

viernes, 11 de mayo de 2007

A la orilla...

Veo pasar las vidas que alguna vez me fueron cercanas. La distancia se muestra agresiva. Un mundo que alguna vez me presentó sabores nuevos y colores vivos, ahora se me muestra árido, opaco e insípido. Pero las risas de los que aún se encuentran en él me hacen pensar que mis sentidos son los que distorsionan ese mundo. Es mi propia sequedad la que no permite que lo dulce sea eso en mis labios. Es como tragar arena cuando la sed cubre la garganta. Me acerco al mundo y éste se aleja. Me arrojo al río y éste se seca. Sólo quedan grietas bajo mis pies. Música distante se posa en mis oídos para recordarme que ahí esta y que no es para mí. Podría buscar un precipicio para tirarme al vacío, pero sé que de mi boca saldría toda la arena que he tragado y lo llenaría para no dejarme caer. Lo único que me está permitido es dormir a la orilla del mundo; dormir para no sufrir al soñar despierto.

jueves, 10 de mayo de 2007

Falta una de perfil...


Parece ser que Mr. Némesis sigue en la internet con nuevas fotos... (ya le jalaron las patillas en su casa por andar de rebelde.. ahora se ve más seriesito... o puede ser que sólo me quiera engañar con una foto vieja para que me confíe y baje la guardia...)

Piedras de colores...

Me siento bastante extraño. Me he quitado un gran peso de encima, pero ya me había acostumbrado a cargar con esas cosas. Ahora siento mi espalda desnuda. Lo que me consuela es que pronto encontraré algo más que cargar. Siempre termino cargando algo inútil y doloroso. Algún día espero encontrar algo que valga la pena cargar y nunca soltar…

sábado, 28 de abril de 2007

El inicio de un cuento...

Caminaba por la calle sintiéndose completamente normal. Un poco de sol en su rostro, un poco de tierra en el aire, ninguna preocupación en su mente. Es cierto que siempre había preferido caminar de noche y si era bajo la lluvia, y su humor lo ameritaba, le parecía mucho más placentero, pero no tenía motivos para quejarse por caminar bajo el sol de mediodía. De pronto el sol dejó de tocarlo al dar la vuelta para acortar su camino por unos jardines públicos. Siempre había preferido ese camino para evitar por unos instantes el ruido de los autos y para evitar encontrarse entre esa gente que impide avanzar al ritmo que uno quiere. Estando cerca de la salida de los jardines vio una banca y sin siquiera pensarlo se sentó en ella a la sombra del árbol que se encontraba detrás de ésta. De pronto su mente se llenó de ideas confusas y el corazón comenzó a latirle fuertemente hasta que esto se convirtió en una más de las ideas que le golpeaban el cráneo. ¡Sombras! ¡Sólo sombras! Era lo único que podía decir suavemente mientras el aire levantaba la tierra del corredor por el que había llegado hasta la banca. El sol se escurría entre las ramas y entre las hojas del árbol hasta que golpeaba su rostro a la par que lo hacía la tierra. Empezó a preocuparle la forma en que su mente se había alterado. ¿Acaso tenía fiebre? Estaba sudando y sentía que su pecho se encontraba en llamas mientras el resto de su cuerpo se congelaba. Abrazó fuertemente su mochila y cerró los ojos. Lentamente dejó de sentir el fuego y el frío, su mente se aclaró por completo. Pero antes de que pudiera decir en voz baja la causa de su delirio pasajero, su mente quedó completamente en blanco y sus ojos se abrieron. Había pasado demasiado tiempo sentado en esa banca. El cielo se había puesto rojizo y no pudo saber si el sol se encontraba bajo el horizonte o detrás de alguna nube. Se puso de pie, sintió correr la sangre por sus piernas y enseguida comenzó el detestable hormigueo, pero aún así caminó hacia la salida.
-¡Acá yastá cerrado! Va tener que salir por dónde entró joven.
Aún se podía ver que pasaba gente al otro lado de los barrotes que cercaban los jardines. Posiblemente gente que trabajaba en el mercado que estaba a pocos metros de los jardines. Algunos llevaban grandes bolsas, otros algunos tubos de metal con los que armaban sus puestos. Un niño arrastraba un enorme bote de basura hacia una pila de bolsas sucias sobre las que se veía un letrero: “Prohibido tirar basura”.
Cuando llegó a la puerta por la que había entrado, el sol se había ocultado casi por completo. El policía encargado de vigilar esa entrada lo miraba fijamente por encima de la revista que tenía entre sus manos. Estaba bastante pálido y caminaba de forma extraña por el hormigueo que sentía en la planta de los pies y entre los dedos. Al cruzar la puerta de metal escuchó cómo el policía la cerraba, y al escuchar el chirrido metálico a sus espaldas se percató de la brisa fresca, un poco fría. Metió la mano en el bolsillo interior de su chamarra y sacó un cigarro, lo encendió, y al deshacerse de la primera toma de humo sintió con placer nuevamente el viento frío. Casi mecánicamente clavó la mirada en el piso y comenzó a caminar. No tenía que ver por dónde iba, los caminos que recorremos diariamente pierden su misterio y en este caso, él ya conocía hasta las piedras sueltas y los hoyos del piso por el que caminaba. Al llegar a la esquina se detuvo para esperar que el semáforo detuviera a los autos para que él pudiera cruzar. Una mujer se detuvo a su lado con el mismo propósito. Llevaba una enorme bolsa de la que no se podía ver su contenido, pero seguramente era una de aquellas mujeres que trabajaban en el mercado. Detrás de ella venía el niño que había estado arrastrando el bote de basura al otro lado del jardín, se detuvo junto a la mujer, la tomó de la mano y clavó la mirada en los ojos del joven. Cuándo éste se percató de su mirada sintió un escalofrío. En el rostro del niño comenzó a dibujarse una sonrisa poco infantil. De pronto los gestos del niño no eran más que incitaciones sexuales, sus ojos se empezaron a hundir, su sonrisa se mantenía incitante y depravada, y su lengua se asomaba por entre sus dientes de tal forma que al verse iluminada se veía rosada y húmeda, pero al quedar entre las sombras de su boca parecía cubrirse de pelos. El niño intentó acercarse al joven, pero antes de que pudiera hacerlo, la mujer lo tomó por la cintura con ambas manos y lo levantó hasta recargarlo en su pecho. El niño no apartaba del joven su mirada, y sin que éste se percatara, la mujer comenzó a besar en la boca al niño. Quería dejar de mirarlos, pero los ojos del niño lo habían atrapado. Por un momento pudo esquivar la mirada del niño, pero ahora la había atrapado su lengua que se retorcía contra la boca de la mujer. De pronto el brillo del rojo de la lengua cubrió por completo los ojos del joven. El pecho volvió a encendérsele y su espalada se congeló de nuevo. No podía ver nada más que sombras cubiertas por una luz roja, y su corazón comenzó a agitarse más de lo que lo había hecho antes. De nuevo calma. La luz roja permanecía frente a sus ojos, pero comenzó a ser envuelta por la oscuridad de la noche hasta convertirse en un pequeño círculo al otro lado de la calle, hasta que éste cambió su color a verde y la mujer y el niño, que ya se encontraba nuevamente en el piso y tomado de la mano de la mujer, caminaron hasta cruzar la calle y se perdieron de vista. La palabra “sombras” golpeaba su cráneo con insistencia.
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sábado, 21 de abril de 2007

Nuevamente me encuentro ebrio... Cedo la palabra al ron:

MENSAJES INCONCLUSOS:

Y entregarse a la locura besando los pies de una desconocida. Clamando que nadie vale más que su dedo meñique. Sabiendo que a quien amas está en otro lugar. Aún así no importa. Lo que quieres es sentir el calor de unos labios junto a los tuyos. Sentir una legua sobre la tuya; olvidando el desprecio y los juegos de los que aquella te hace presa. Olvidando los pecados cometidos. ¡Sólo besa esos pies! ¡sólo disfruta el momento! ¡Sólo, ama al amor! Siente el sentimiento hasta que mates tu alma.

***

I want to lay you down on a bed of roses…

***

¿Por qué sólo entre las nubes del alcohol puedo sentir, puedo vivir?
Puedo sentir.
Aquello que me niego a ver bajo la claridad de la luz. Tanta luz que ciega la vista y ablanda el corazón.

Los pensamientos que siguen serán omitidos, puede ser que por prudencia, puede ser que por amor, puede ser que no lo quiera…
Sólo quiero sentir…
Sólo sentir…
Sólo vivir…
Sólo dormir…


...

Los párpados me pesan, siento cadenas colgando de mi cuello... muero... y mañana resucitaré...y olvidaré... y estaré feliz...

sábado, 14 de abril de 2007

Mentira y Placer...

La mentira es una de las cosas de las que más placer se obtiene al instante, pero el placer que se obtiene es arrebatado por el sufrimiento que causa la verdad…

miércoles, 11 de abril de 2007

Algo nuevo...

Sigue el insomnio. Ahora sí ya no sé por qué es!! Ya no tengo ninguna preocupación, y no quiero tenerla. Pero no puedo dormir. Sé que mañana tendré que despertar temprano, o más bien levantarme temprano, ya que no sé si pueda dormir, pero aún así sigo despierto.

Así que pasemos a algo nuevo, algo de lo que nunca hablo: mi madre. Si no hablo de ella no es porque me traiga malos recuerdos, o porque me ponga melancólico y nostálgico. Simplemente no hablo de ello porque incomoda a las personas. Siempre que por alguna razón tengo que aclararle a alguien que mi madre murió, dicha persona se lamenta el haberme llevado a afirmar eso. Pero realmente no me molesta. Incluso me siento mal a veces por no interesarme por ello. No me siento mal porque esté muerta, me siento mal por no sentirme mal por ese hecho.
No recuerdo la fecha de su cumpleaños, no recuerdo el día en que murió, no recuerdo la fecha del aniversario de bodas de mis padres. Eso debe ser malo. Tal vez soy un mal hijo. No lo sé. ¿acaso la extraño? La verdad es que no sé. Hay veces en las que me pregunto qué me aconsejaría ella, o más bien ¿qué haría ella?, pero también hay veces en las que siento que de no haber muerto yo no sería la persona que soy, y la verdad es que me gusta cómo soy, por lo tanto… ¿acaso prefiero que esté muerta? Eso es lo que me intriga, pensar que prefiero que haya muerto a que ahora estuviera viva.

Es cierto que he perdido muchos detalles acerca de ella. La recuero bastante inteligente, muy elegante, muy alegre, justa, cariñosa, hermosa… también recuerdo su cara de enojo, y recuerdo que de niño tenía sueños en los que su cara enojada cambiaba de colores y siempre despertaba asustado y sudando. Hace poco viendo el rostro de una de mis tías recordé esa cara. Sip.. mi madre… le escribí tantos poemas, le pedí perdón tantas veces… creo que sí la extraño, pero sigo sin saber si realmente quisiera que estuviera conmigo ahora. La recuerdo como una sombra… lo único que puedo recordar claramente es su amor, es decir, el sentirme amado por ella. Los padres no son buenos para expresar esos sentimientos, pero las madres sí. Su amor… eso es lo que recuerdo y lo que extraño. Pero sigo afirmando, aunque suene muy seco e incluso irrespetuoso: “El muerto al hoyo y el vivo al bollo.” Pero para que estas reflexiones no terminen tan ásperamente pondré uno de los poemas que le escribí, es malo, yo lo sé, creo que tenía como 10 años cuando lo escribí (para el día de las madres), pero después de que murió me lo aprendí de memoria:

Cuando buscas el amor
Es cuando menos lo encuentras
Busca siempre en tu interior
Y piensa en lo que más anhelas.

El amor que yo he encontrado
Es el que siempre he anhelado,
Es el amor de una madre
Que siempre estará a mi lado.

(A huevo!! Me acordé,,, no soy tan mal hijo después de todo.. jaja…)



Preferiría haber escrito un encomio a mi madre, pero en estos momentos no me siento capaz de escribir algo bueno o por lo menos decente...

sábado, 7 de abril de 2007

¿Qué puede pasar?...

Como algo inesperado, el miedo a hablar se apodera de mí. La constante pregunta ¿Qué puede pasar? no se presenta sin la presencia de miles de respuestas que traban mi lengua y me impiden hablar. No sólo es la pregunta por las consecuencias de las palabras, es al mismo tiempo un estado de ánimo que invade cada aspecto de mi vida. No puedo actuar. ¿Qué puede pasar?
Las posibilidades se limitan al fracaso.
Inconscientemente me veo llevado a esperar. Si cualquier cosa pasa sin que yo la provoque concientemente será bien recibida; pero tengo miedo a fallar. Ya no quiero tener miedo. No quiero tener que esperar. Pero hay algo que me obliga a hacerlo.
Y de seguirlo haciendo: ¿qué puede pasar?...

martes, 3 de abril de 2007

YYaaaaaaaaaaa!!!!!

A falta de cosas interesantes que hacer a las 2:30 de la mañana pues nuevamente me pongo a escribir. No tengo tanto sueño como debería. Por fin terminé mis trabajos, cuestionarios y reportes de lectura. A partir de las 4 de la tarde del día de mañana, bueno de este día, seré libre. Pero me doy cuenta de que otro trimestre pasa y yo sigo sin sentirme más sabio. Jajaja.. es gracioso que esperara eso de la filosofía, que me hiciera sabio. Es un deseo que no puedo reprimir, pero por lo menos ahora sé que su obtención no se encuentra en la filosofía, ni en el arte, ni en la ciencia. Se encuentra en la vida. Aprendo más cosas de mis amigos que de los filósofos o de los artistas. En fin, me espera llegar a la escuela así que espero dormir un poco. Aaahh.. y les adelanto un post que esperaba subir más tarde.. jeje.. mi Némesis también ha envejecido.. jajaja y cada vez es más malévolo!!


miércoles, 28 de marzo de 2007

Ya no soy especial!! jajaja


Miren bien al muchacho de la foto... aquellos que me conocen ¿creen que tengamos algo en común él y yo?

pues para mi sorpresa compartimos algunos nombres.. así es,, se llama Francisco Yedra... las cosas que uno se encuentra en internet... les presento a mi Némesis Malévolo!!

Algunas cosas interesantes que me pasaron por la cabeza al acompañar mi cigarrito matutino con un buen café.

La calma nocturna termina a las 4:30 de la madrugada.

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Solo se puede desear la muerte cuando uno es completamente feliz o cuando falta algo esencial.

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Los amaneceres son más bellos si no se ha dormido la noche anterior.

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La alegría es cosa momentánea pero se puede alcanzar en cualquier momento recordando los momentos alegres. De tal modo que la felicidad es cuestión de permanecer alegre o tener buena memoria.

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No dormir en tres días provoca pensar las cosas ligeramente. Y así todo es sencillo y agradable. (I wanna be sedated…)

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La filosofía y el arte son una y la misma cosa.

Una chispa..

Son las 4 con 27 minutos am. Estoy haciendo un trabajo para Historia de la Filosofía VI. Ya solo me falta el último capítulo, las conclusiones y un último vistazo. Pero de repente me llegó una chispa de algo completamente distinto. Me di cuenta de que he sido el mismo toda mi vida. Puede sonar idiota, claro que he sido el mismo. Pero lo que quiero decir es que no siento que haya cambiado desde que tengo memoria. Obviamente ahora sé sumar y restar y antes no, pero eso no es lo que no ha cambiado. Nunca he sido una persona sociable. Con las personas que llego a conocer bien soy extrovertido, con las que no pues no. Y eso no ha cambiado nunca.

Por muy diferentes que sean las circunstancias y el contexto en el que me encuentre siempre actúo de una manera sumamente parecida. Pero lo que es más importante, siempre he sentido de la misma forma; mi estado de ánimo cotidiano siempre ha sido el mismo. No es cierto que de niño siempre estuviera feliz ni que siempre estuviera triste, nunca se me ha dado sonreír , en ninguna etapa de mi vida he sido el bufón del salón ni he sido propenso a contar chistes. Cosas como estas son a las que me refiero cuando digo que no he cambiado.

Me gustó descubrir eso. No tengo idea del por qué, pero me siento contento con ese hecho. aunque puede ser que simplemente el pensar en ello me haya hecho sentir sincero conmigo mismo.