viernes, 25 de mayo de 2007

Retazos...

Hoy tenía muchas ganas de salir a tomar un cafecito a coyoacán.
La noche estaba bastante chida. Una lluviecita tranquila y un frío igual. Me dieron ganas de saltar entre los charcos que se hacen en las calles. Y más que eso me dieron ganas de ver, en la oscuridad de la noche, el reflejo de la luz sobre un camino empedrado al mismo tiempo que empapado. Alguna vez he caminado solo por un camino así y es de lo más agradable. En fin, no tenía ni un peso en la bolsa, así que no salí de mi casa. Pero para no quedarme con las ganas subí a la azotea con una taza de café y un cigarrito. Lo malo es que llovía más de lo que yo creía y mi café se echó a perder al igual que mi cigarrito. Jeje. Lo tengo decidido: ¡mañana sí saldré a darme ese paseíto! Así que quedan invitados… si leen a tiempo esto, claro. (hum… demasiados diminutivos en este post… yo que siempre me ando quejado de eso…)

Ya me di cuenta de que como ya no mantengo conversaciones agradables a lo largo de la semana me refugio en esta onda del blog para fingir retazos de conversaciones que pudieran ser agradables y amenas… pero no me importa… puede ser que realmente no escriba estas cosas para dárselas a conocer a alguien, simplemente satisfago mi necesidad de comunicación. ¿Qué más te puedo contar? Ando bien aburrido. Necesito problemas. No es que no tenga problemas, lo que pasa es que mis problemas ya son eso mismo: “mis problemas”. Ya estoy acostumbrado a ellos y quiero tener otros nuevos. Esto no quiere decir que voy a estar buscándolos, simplemente tengo ganas de ellos. Y cuando lleguen me voy a estar quejando de ellos; eso si es que llegan.

Me acaba de asaltar una duda de esas que son tontas pero que no podemos esquivar: ¿Realmente soy como me presento por escrito?
A veces me leo y me siento distinto. Me gusta más cómo soy por escrito. No tengo el problema de…. mmm… por escrito no tengo problemas, puedo soltarme más y si la cago simplemente lo borro y planteo lo que quería decir de otra forma. Todo es fácil escribiendo. Sí… son cosas absurdas, pero no me propongo escribir algo profundo.

En fin… creo que por hoy ya fueron suficientes retazos de platica.

Cursi y chistosón!

Hoy me dieron ganas de escribirte un verso.
Pero recordé que no sirvo para eso.
En lugar de la pluma tomé una guitarra.
Y no pude siquiera llegar a afinarla.
Intenté mil veces dibujar tu rostro.
Y ¿qué muestra el papel?
nada más que un monstruo.

¿Qué puedo hacer yo para apropiarme tu nombre, tu voz, tu figura?
Salí corriendo a preguntártelo hoy mismo.
Cuando ya frente a ti, no pude decirlo.

Las ansias de oírte sellaban mis labios.
Las ansias de hablarte entumían mi lengua.
Las ansias de verte empapaban mis ojos.

Ante un mar de torpezas te hiciste escuchar.
Dijiste: lo siento no encuentro respuestas,
¿Por qué no despiertas y la buscas a ella?
Yo soy sólo tu verso, tu canción, tu monstruo.

Ya no amo más tu nombre, tu voz, tu figura.
Prefiero soñar y admirar una copia.
¡Un monstruo!

sábado, 12 de mayo de 2007

NUEVAMENTE

Nuevamente,,,
¿por qué la palabra nuevamente se emplea para advertir lo que no es nuevo?
Sea cual sea el motivo, nuevamente me encuentro ebrio… y… para ser sincero sigo tomando… se me presentan dudas irreparables en estado consiente… por ejemplo, les voy a escribir algo que pensé en un momento de soledad durante la peda: “Acábame de matar, pa’ qué me dejas herido- o? Las palabras se pierden entre los tambores, las luces, las sombras, el mate. Una idea se forja en una silla aislada del baile. En la soledad de una silla. Vete ya si no encuentras motivos… mejor, terminar como amigos, a ser como enemigos…” entre las letras de las canciones que se bailan, sin reparar en el sentido de las palabras, se puede llegar uno a sentir superior, y es peor si se encuentra a alguien que comparta ese sentimiento y lo traslade a palabras de consuelo. En resumen: platicas de borrachos…
Tengo que dormir un poco, si no, mañana estaré despertándome a las 3 de la tarde y tendré que aguantar un regaño de mi padre que me dirá: “es bien fácil despertar a la hora que quieres y cuándo quieras… yo a tu edad ya llevaba dinero a mi casa… le daba mi quincena completa a tu abuela… cantaba en los camiones para ganarme la “papa”’…”

Cosas por el estilo…
(he notado que utilizo los tres puntos sin sentido alguno, pero no importa…)

el valor del dinero…
a mí… no me interesa el dinero… con que tenga para comer y emborracharme, me basta…

salud a todos… esta es la vez que escribo más borracho… si alguien quisiera preguntarme algo serio, éste sería el momento…
pero nadie lo va a hacer… nadie está conectado…
y puedo profetizar que nadie me va a hablar por teléfono o a mandarme un mensaje,,,


si alguien lee esto, quiero que sepa que extraño a mis amigos… a todos…

y si creen que los engaño lean este ultimo parrafo, pa que veanq que es en seruo, este no lo voy a releer y coreegioerçççç…

ya ven,,,. Suena feo.. jejeje… saludos a todos y los quiero,, realmente quiero mucho a todos los que han llegado a comentar algo en ese blog… en especial mando saludos a Montse por andar leyendo las cosas aburridas que escribo….

Bueno pues… los dejo con un cuadro que me gusta mucho…

VERGA!!!!

Vergardo!... alguna palabra tenía que iniciar mis reflexiones… y alguna reflexión tenía que terminar mis palabras: a la verga!...

viernes, 11 de mayo de 2007

A la orilla...

Veo pasar las vidas que alguna vez me fueron cercanas. La distancia se muestra agresiva. Un mundo que alguna vez me presentó sabores nuevos y colores vivos, ahora se me muestra árido, opaco e insípido. Pero las risas de los que aún se encuentran en él me hacen pensar que mis sentidos son los que distorsionan ese mundo. Es mi propia sequedad la que no permite que lo dulce sea eso en mis labios. Es como tragar arena cuando la sed cubre la garganta. Me acerco al mundo y éste se aleja. Me arrojo al río y éste se seca. Sólo quedan grietas bajo mis pies. Música distante se posa en mis oídos para recordarme que ahí esta y que no es para mí. Podría buscar un precipicio para tirarme al vacío, pero sé que de mi boca saldría toda la arena que he tragado y lo llenaría para no dejarme caer. Lo único que me está permitido es dormir a la orilla del mundo; dormir para no sufrir al soñar despierto.

jueves, 10 de mayo de 2007

Falta una de perfil...


Parece ser que Mr. Némesis sigue en la internet con nuevas fotos... (ya le jalaron las patillas en su casa por andar de rebelde.. ahora se ve más seriesito... o puede ser que sólo me quiera engañar con una foto vieja para que me confíe y baje la guardia...)

Piedras de colores...

Me siento bastante extraño. Me he quitado un gran peso de encima, pero ya me había acostumbrado a cargar con esas cosas. Ahora siento mi espalda desnuda. Lo que me consuela es que pronto encontraré algo más que cargar. Siempre termino cargando algo inútil y doloroso. Algún día espero encontrar algo que valga la pena cargar y nunca soltar…

sábado, 28 de abril de 2007

El inicio de un cuento...

Caminaba por la calle sintiéndose completamente normal. Un poco de sol en su rostro, un poco de tierra en el aire, ninguna preocupación en su mente. Es cierto que siempre había preferido caminar de noche y si era bajo la lluvia, y su humor lo ameritaba, le parecía mucho más placentero, pero no tenía motivos para quejarse por caminar bajo el sol de mediodía. De pronto el sol dejó de tocarlo al dar la vuelta para acortar su camino por unos jardines públicos. Siempre había preferido ese camino para evitar por unos instantes el ruido de los autos y para evitar encontrarse entre esa gente que impide avanzar al ritmo que uno quiere. Estando cerca de la salida de los jardines vio una banca y sin siquiera pensarlo se sentó en ella a la sombra del árbol que se encontraba detrás de ésta. De pronto su mente se llenó de ideas confusas y el corazón comenzó a latirle fuertemente hasta que esto se convirtió en una más de las ideas que le golpeaban el cráneo. ¡Sombras! ¡Sólo sombras! Era lo único que podía decir suavemente mientras el aire levantaba la tierra del corredor por el que había llegado hasta la banca. El sol se escurría entre las ramas y entre las hojas del árbol hasta que golpeaba su rostro a la par que lo hacía la tierra. Empezó a preocuparle la forma en que su mente se había alterado. ¿Acaso tenía fiebre? Estaba sudando y sentía que su pecho se encontraba en llamas mientras el resto de su cuerpo se congelaba. Abrazó fuertemente su mochila y cerró los ojos. Lentamente dejó de sentir el fuego y el frío, su mente se aclaró por completo. Pero antes de que pudiera decir en voz baja la causa de su delirio pasajero, su mente quedó completamente en blanco y sus ojos se abrieron. Había pasado demasiado tiempo sentado en esa banca. El cielo se había puesto rojizo y no pudo saber si el sol se encontraba bajo el horizonte o detrás de alguna nube. Se puso de pie, sintió correr la sangre por sus piernas y enseguida comenzó el detestable hormigueo, pero aún así caminó hacia la salida.
-¡Acá yastá cerrado! Va tener que salir por dónde entró joven.
Aún se podía ver que pasaba gente al otro lado de los barrotes que cercaban los jardines. Posiblemente gente que trabajaba en el mercado que estaba a pocos metros de los jardines. Algunos llevaban grandes bolsas, otros algunos tubos de metal con los que armaban sus puestos. Un niño arrastraba un enorme bote de basura hacia una pila de bolsas sucias sobre las que se veía un letrero: “Prohibido tirar basura”.
Cuando llegó a la puerta por la que había entrado, el sol se había ocultado casi por completo. El policía encargado de vigilar esa entrada lo miraba fijamente por encima de la revista que tenía entre sus manos. Estaba bastante pálido y caminaba de forma extraña por el hormigueo que sentía en la planta de los pies y entre los dedos. Al cruzar la puerta de metal escuchó cómo el policía la cerraba, y al escuchar el chirrido metálico a sus espaldas se percató de la brisa fresca, un poco fría. Metió la mano en el bolsillo interior de su chamarra y sacó un cigarro, lo encendió, y al deshacerse de la primera toma de humo sintió con placer nuevamente el viento frío. Casi mecánicamente clavó la mirada en el piso y comenzó a caminar. No tenía que ver por dónde iba, los caminos que recorremos diariamente pierden su misterio y en este caso, él ya conocía hasta las piedras sueltas y los hoyos del piso por el que caminaba. Al llegar a la esquina se detuvo para esperar que el semáforo detuviera a los autos para que él pudiera cruzar. Una mujer se detuvo a su lado con el mismo propósito. Llevaba una enorme bolsa de la que no se podía ver su contenido, pero seguramente era una de aquellas mujeres que trabajaban en el mercado. Detrás de ella venía el niño que había estado arrastrando el bote de basura al otro lado del jardín, se detuvo junto a la mujer, la tomó de la mano y clavó la mirada en los ojos del joven. Cuándo éste se percató de su mirada sintió un escalofrío. En el rostro del niño comenzó a dibujarse una sonrisa poco infantil. De pronto los gestos del niño no eran más que incitaciones sexuales, sus ojos se empezaron a hundir, su sonrisa se mantenía incitante y depravada, y su lengua se asomaba por entre sus dientes de tal forma que al verse iluminada se veía rosada y húmeda, pero al quedar entre las sombras de su boca parecía cubrirse de pelos. El niño intentó acercarse al joven, pero antes de que pudiera hacerlo, la mujer lo tomó por la cintura con ambas manos y lo levantó hasta recargarlo en su pecho. El niño no apartaba del joven su mirada, y sin que éste se percatara, la mujer comenzó a besar en la boca al niño. Quería dejar de mirarlos, pero los ojos del niño lo habían atrapado. Por un momento pudo esquivar la mirada del niño, pero ahora la había atrapado su lengua que se retorcía contra la boca de la mujer. De pronto el brillo del rojo de la lengua cubrió por completo los ojos del joven. El pecho volvió a encendérsele y su espalada se congeló de nuevo. No podía ver nada más que sombras cubiertas por una luz roja, y su corazón comenzó a agitarse más de lo que lo había hecho antes. De nuevo calma. La luz roja permanecía frente a sus ojos, pero comenzó a ser envuelta por la oscuridad de la noche hasta convertirse en un pequeño círculo al otro lado de la calle, hasta que éste cambió su color a verde y la mujer y el niño, que ya se encontraba nuevamente en el piso y tomado de la mano de la mujer, caminaron hasta cruzar la calle y se perdieron de vista. La palabra “sombras” golpeaba su cráneo con insistencia.
...
...
...
...

sábado, 21 de abril de 2007

Nuevamente me encuentro ebrio... Cedo la palabra al ron:

MENSAJES INCONCLUSOS:

Y entregarse a la locura besando los pies de una desconocida. Clamando que nadie vale más que su dedo meñique. Sabiendo que a quien amas está en otro lugar. Aún así no importa. Lo que quieres es sentir el calor de unos labios junto a los tuyos. Sentir una legua sobre la tuya; olvidando el desprecio y los juegos de los que aquella te hace presa. Olvidando los pecados cometidos. ¡Sólo besa esos pies! ¡sólo disfruta el momento! ¡Sólo, ama al amor! Siente el sentimiento hasta que mates tu alma.

***

I want to lay you down on a bed of roses…

***

¿Por qué sólo entre las nubes del alcohol puedo sentir, puedo vivir?
Puedo sentir.
Aquello que me niego a ver bajo la claridad de la luz. Tanta luz que ciega la vista y ablanda el corazón.

Los pensamientos que siguen serán omitidos, puede ser que por prudencia, puede ser que por amor, puede ser que no lo quiera…
Sólo quiero sentir…
Sólo sentir…
Sólo vivir…
Sólo dormir…


...

Los párpados me pesan, siento cadenas colgando de mi cuello... muero... y mañana resucitaré...y olvidaré... y estaré feliz...

sábado, 14 de abril de 2007

Mentira y Placer...

La mentira es una de las cosas de las que más placer se obtiene al instante, pero el placer que se obtiene es arrebatado por el sufrimiento que causa la verdad…

miércoles, 11 de abril de 2007

Algo nuevo...

Sigue el insomnio. Ahora sí ya no sé por qué es!! Ya no tengo ninguna preocupación, y no quiero tenerla. Pero no puedo dormir. Sé que mañana tendré que despertar temprano, o más bien levantarme temprano, ya que no sé si pueda dormir, pero aún así sigo despierto.

Así que pasemos a algo nuevo, algo de lo que nunca hablo: mi madre. Si no hablo de ella no es porque me traiga malos recuerdos, o porque me ponga melancólico y nostálgico. Simplemente no hablo de ello porque incomoda a las personas. Siempre que por alguna razón tengo que aclararle a alguien que mi madre murió, dicha persona se lamenta el haberme llevado a afirmar eso. Pero realmente no me molesta. Incluso me siento mal a veces por no interesarme por ello. No me siento mal porque esté muerta, me siento mal por no sentirme mal por ese hecho.
No recuerdo la fecha de su cumpleaños, no recuerdo el día en que murió, no recuerdo la fecha del aniversario de bodas de mis padres. Eso debe ser malo. Tal vez soy un mal hijo. No lo sé. ¿acaso la extraño? La verdad es que no sé. Hay veces en las que me pregunto qué me aconsejaría ella, o más bien ¿qué haría ella?, pero también hay veces en las que siento que de no haber muerto yo no sería la persona que soy, y la verdad es que me gusta cómo soy, por lo tanto… ¿acaso prefiero que esté muerta? Eso es lo que me intriga, pensar que prefiero que haya muerto a que ahora estuviera viva.

Es cierto que he perdido muchos detalles acerca de ella. La recuero bastante inteligente, muy elegante, muy alegre, justa, cariñosa, hermosa… también recuerdo su cara de enojo, y recuerdo que de niño tenía sueños en los que su cara enojada cambiaba de colores y siempre despertaba asustado y sudando. Hace poco viendo el rostro de una de mis tías recordé esa cara. Sip.. mi madre… le escribí tantos poemas, le pedí perdón tantas veces… creo que sí la extraño, pero sigo sin saber si realmente quisiera que estuviera conmigo ahora. La recuerdo como una sombra… lo único que puedo recordar claramente es su amor, es decir, el sentirme amado por ella. Los padres no son buenos para expresar esos sentimientos, pero las madres sí. Su amor… eso es lo que recuerdo y lo que extraño. Pero sigo afirmando, aunque suene muy seco e incluso irrespetuoso: “El muerto al hoyo y el vivo al bollo.” Pero para que estas reflexiones no terminen tan ásperamente pondré uno de los poemas que le escribí, es malo, yo lo sé, creo que tenía como 10 años cuando lo escribí (para el día de las madres), pero después de que murió me lo aprendí de memoria:

Cuando buscas el amor
Es cuando menos lo encuentras
Busca siempre en tu interior
Y piensa en lo que más anhelas.

El amor que yo he encontrado
Es el que siempre he anhelado,
Es el amor de una madre
Que siempre estará a mi lado.

(A huevo!! Me acordé,,, no soy tan mal hijo después de todo.. jaja…)



Preferiría haber escrito un encomio a mi madre, pero en estos momentos no me siento capaz de escribir algo bueno o por lo menos decente...

sábado, 7 de abril de 2007

¿Qué puede pasar?...

Como algo inesperado, el miedo a hablar se apodera de mí. La constante pregunta ¿Qué puede pasar? no se presenta sin la presencia de miles de respuestas que traban mi lengua y me impiden hablar. No sólo es la pregunta por las consecuencias de las palabras, es al mismo tiempo un estado de ánimo que invade cada aspecto de mi vida. No puedo actuar. ¿Qué puede pasar?
Las posibilidades se limitan al fracaso.
Inconscientemente me veo llevado a esperar. Si cualquier cosa pasa sin que yo la provoque concientemente será bien recibida; pero tengo miedo a fallar. Ya no quiero tener miedo. No quiero tener que esperar. Pero hay algo que me obliga a hacerlo.
Y de seguirlo haciendo: ¿qué puede pasar?...

martes, 3 de abril de 2007

YYaaaaaaaaaaa!!!!!

A falta de cosas interesantes que hacer a las 2:30 de la mañana pues nuevamente me pongo a escribir. No tengo tanto sueño como debería. Por fin terminé mis trabajos, cuestionarios y reportes de lectura. A partir de las 4 de la tarde del día de mañana, bueno de este día, seré libre. Pero me doy cuenta de que otro trimestre pasa y yo sigo sin sentirme más sabio. Jajaja.. es gracioso que esperara eso de la filosofía, que me hiciera sabio. Es un deseo que no puedo reprimir, pero por lo menos ahora sé que su obtención no se encuentra en la filosofía, ni en el arte, ni en la ciencia. Se encuentra en la vida. Aprendo más cosas de mis amigos que de los filósofos o de los artistas. En fin, me espera llegar a la escuela así que espero dormir un poco. Aaahh.. y les adelanto un post que esperaba subir más tarde.. jeje.. mi Némesis también ha envejecido.. jajaja y cada vez es más malévolo!!


miércoles, 28 de marzo de 2007

Ya no soy especial!! jajaja


Miren bien al muchacho de la foto... aquellos que me conocen ¿creen que tengamos algo en común él y yo?

pues para mi sorpresa compartimos algunos nombres.. así es,, se llama Francisco Yedra... las cosas que uno se encuentra en internet... les presento a mi Némesis Malévolo!!

Algunas cosas interesantes que me pasaron por la cabeza al acompañar mi cigarrito matutino con un buen café.

La calma nocturna termina a las 4:30 de la madrugada.

********************************

Solo se puede desear la muerte cuando uno es completamente feliz o cuando falta algo esencial.

********************************

Los amaneceres son más bellos si no se ha dormido la noche anterior.

********************************

La alegría es cosa momentánea pero se puede alcanzar en cualquier momento recordando los momentos alegres. De tal modo que la felicidad es cuestión de permanecer alegre o tener buena memoria.

********************************

No dormir en tres días provoca pensar las cosas ligeramente. Y así todo es sencillo y agradable. (I wanna be sedated…)

********************************

La filosofía y el arte son una y la misma cosa.

Una chispa..

Son las 4 con 27 minutos am. Estoy haciendo un trabajo para Historia de la Filosofía VI. Ya solo me falta el último capítulo, las conclusiones y un último vistazo. Pero de repente me llegó una chispa de algo completamente distinto. Me di cuenta de que he sido el mismo toda mi vida. Puede sonar idiota, claro que he sido el mismo. Pero lo que quiero decir es que no siento que haya cambiado desde que tengo memoria. Obviamente ahora sé sumar y restar y antes no, pero eso no es lo que no ha cambiado. Nunca he sido una persona sociable. Con las personas que llego a conocer bien soy extrovertido, con las que no pues no. Y eso no ha cambiado nunca.

Por muy diferentes que sean las circunstancias y el contexto en el que me encuentre siempre actúo de una manera sumamente parecida. Pero lo que es más importante, siempre he sentido de la misma forma; mi estado de ánimo cotidiano siempre ha sido el mismo. No es cierto que de niño siempre estuviera feliz ni que siempre estuviera triste, nunca se me ha dado sonreír , en ninguna etapa de mi vida he sido el bufón del salón ni he sido propenso a contar chistes. Cosas como estas son a las que me refiero cuando digo que no he cambiado.

Me gustó descubrir eso. No tengo idea del por qué, pero me siento contento con ese hecho. aunque puede ser que simplemente el pensar en ello me haya hecho sentir sincero conmigo mismo.

martes, 27 de marzo de 2007

Esto ya se puso serio y aburrido...

Es por esto que hay les va la que podría ser mi escena favorita de los Simpsons... muy buena,,, yo también me quedaba escuchando a QUEEN!! jajaja

sábado, 24 de marzo de 2007

Je n'ai toujours pas trouvé ce que je recherche.

Je n'ai toujours pas trouvé ce que je recherche. Mais ce n'est pas que je sais que ce que je recherche et je ne peux pas le trouver ou l'obtenir, est simplement que je ne sais pas ce qui est que je recherche. Les moments glissent entre mes doigts. Rien ne demeure, seulement le sentiment constant de l'absence. Je me sens éloigné de tout qui existe. Trop de distance dont je n'obtiens pas de me sentir comme une partie quelque chose. Rien n'est près de moi. Tout semble passer sans me donner un regard.

Mon refuge étaient les rêves.

Je ne peux dormir plus.

Mon corps exige la vie à moi.

Il demande de la prendre aux endroits éloignés, demande à moi de nouveaux parfums, nouvelles couleurs, nouvelles visages ; et il ne me laisse pas les inventer.
Il ne me laisse pas commencer à lire un roman. Il ne me laisse pas devenir impliquée avec un film. Il ne me laisse pas juger quand je lis une poésie. Il ne me laisse pas écouter la musique.

Je suis nu et il y a seulement l'espace autour de moi.

*****************************************************

Sigo sin encontrar lo que busco. Pero no es que sepa qué busco y no pueda encontrarlo o tenerlo, es simplemente que no sé qué es lo que estoy buscando. Los momentos se escurren entre mis dedos. No hay nada que permanezca, más que el constante sentimiento de ausencia. Me siento distante de todo lo que ocurre. Tanta distancia que no llego a sentirme parte de algo. Todo me es ajeno. Todo parece pasar de largo sin regalarme una mirada.
Mi refugio eran los sueños.
Ya no puedo dormir.
Mi cuerpo me exige vida. Me pide llevarlo a lugares distantes, me pide nuevos aromas, nuevos colores, nuevos rostros; y no me deja inventarlos. No me deja empezar a leer una novela. No me deja involucrarme con una película. No me deja sentir al leer un poema. No me deja escuchar música.

Estoy desnudo y a mi alrededor sólo hay espacio.

viernes, 23 de marzo de 2007

Hoy...

Hoy ha sido un día bastante improductivo. Nada de que asombrarse, nada que despierte sentimiento alguno. Nada. Simple y llanamente: nada. Si acaso anduve soñando despierto de regreso de la escuela. Me imaginé dejándolo todo. Pensé en irme al pueblo de mi abuela a trabajar como campesino. Llegué a formar toda una vida ahí, vivía en la casa abandonada de mi abuela. Hacía lo que me decían: carga esto, lleva aquello. Realmente no pude imaginar bien cuáles serían mis labores, ya que no sé nada de la vida en el campo. Pero me vi completamente alejado de las comodidades de las que ahora gozo. También me vi alejado de los libros, la escuela, la música, los cines, los autos, los edificios, el ruido, , , , la filosofía. Sobre todo me vi separado de la constante ociosidad que me embarga durante el día y la noche. Me vi completamente agotado al anochecer frente a una vieja y polvorienta cama, con el rostro y el cuerpo cubiertos con sudor seco. Fui más allá y después de un tiempo me casé. Pero siempre con la intensión de volver a mis actividades actuales, decidí no tener hijos y jamás tocar a mi esposa. Tener amistades sencillas, ir a una pulquería todos los viernes por la tarde a gastar el salario que pudiera haber obtenido en la semana. Y justamente cuando emprendía el viaje de regreso a mi ciudad miré por la ventana y vi un letrero que decía “La Viga” y pues abandoné los sueños y el vagón del metro. Caminé a mi casa pensando en que había despertado tarde, había ido a pagar la luz, después a la escuela, en ésta no me interesó en lo más mínimo la clase, al salir intercambié unas pocas palabras con tres personas, fui a la biblioteca a resellar un libro y ante la negativa de la señora bibliotecaria tuve que subir para buscar otro ejemplar, lo encontré, caminé al metro, soñé un poco de regreso a mi casa, comí y me dispuse a leer la Teoría de los sentimientos morales de Adam Smith, a la que, para mi sorpresa, alguna bestia le había arrancado las páginas de dos capítulos enteros. Después de eso decidí no hacer nada más que dar vueltas de la computadora a la tele, jugar ajedrez y reversi un rato, resolver un sudoku, rellenar constantemente mi botella de agua. En fin, esperar a que algo pasara. Y pues pasó.
Mi simpleza me llevó a reírme de un comentario de mi hermano que, intentado explicar lo que era un virus troyano (que por cierto jodió completamente la computadora de mi hermana), profirió las siguientes palabras: ¿cómo entró el caballo a Troya?... pues disfrazándose de estatua. Cabe mencionar que su comentario no llevaba la intención de hacer reír. Pasé unos 15 minutos riéndome y después de eso seguí sin hacer nada. Cuando terminé de platicar y fumar un rato con mi hermano me dirigí hacia mi cuarto para dormirme encontrándolo iluminado por el monitor. Y pues aquí estoy, escribiendo algo de lo más aburrido y tedioso, esperando a que el sueño llegue, cosa que no ha pasado últimamente. No puedo dormir si no estoy cansado, y no me he cansado en mucho tiempo. Puedo decir que me estoy cansando de mi mismo. Buscaré el mejor pretexto que se presente para embriagarme el fin de semana pero, para ser sincero, no creo que lo haga. Eso de andar pensando mucho las cosas no es bueno.
¡Quiero despertar!
Pero sigo aquí sentado con los ojos abiertos y la mente en blanco.

Lo peor es que no estoy ni triste ni enojado por el hecho de que mi día haya sido una completa pérdida de tiempo. Simplemente lo dejo pasar, dejo que se escurra por detrás de las orejas hasta llegar al suelo. Mmm… ni el reloj avanza ni el sueño llega…
Ahora envidio el momento de mi sueño en el que, completamente agotado, me dejaba caer sobre la cama.

Tanto vacío y tan pocas ganas de encontrar con qué llenarlo.

Después borraré esto. A cualquiera que haya llegado a leer esto le pido una disculpa por quitarle su tiempo. yo ya perdí más tiempo releyéndolo dos veces.